En abril del 2012 Tressler había ingresado a trabajar en la sección de sociales en el diario Houston Chronicle en la sección de sociales. Antes de que la contratarán Tressler escribía en su blog Angry stripper, sobre sus experiencias como bailarina exótica de manera anónima.
Sin embargo, el díario Houston Press, competencia del Houston Chronicle, reveló su identidad y surgió el escándalo que termino en su despido. Tressler incluso tenía una cuenta de twitter y facebook con el nombre de su blog: Angry stripper.
De acuerdo al portal ABC news, la periodista se decidió por trabajar como stripper porque sintió que era una idea fuera de lo común. "La idea de que alguien me delatara me parecía algo tan malo que nunca pensé que nadie lo haría. Supongo que estaba equivocada", dijo a ABC.
Este es uno de los casos donde vemos nuevamente la importancia de la reserva de ciertos aspectos de nuestra vida. También podemos ver en este caso que tan beneficiada salió Sarah Tressler luego de que se supiese sobre su trabajo como stripper. Este año publicó su libro "Diary of an Angry Stripper" y fue contratada en el San Anotonio Express-News como reportera de breaking news, según el Houston Press.
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